

"Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información."R.Walsh
IlustraciónY uno de los medios más eficaces es desprestigiar los instrumentos bancarios del Estado. Estamos ahora en una campaña de desprestigio de los mismos, igual a la que se hizo enseguida de 1955. Es que el que maneja el crédito y lo orienta, maneja a la economía del país con mucha más eficacia que el gobierno, con todos sus instrumentos.
El que maneja el crédito maneja más la moneda que el que la emite.
El que maneja el crédito maneja más el comercio de exportación e importación que el que compra y el que vende. El que maneja el crédito estimula determinadas formas de producción y debilita otras; el que maneja el crédito establece qué es lo que se ha de producir y qué es lo que no; determina lo que puede y lo que no puede llegar al mercado con facilidades de venta y maneja por consecuencia el consumo.
El que maneja el crédito crea moneda de pago y poder adquisitivo.
El que maneja el crédito decide qué se produce en el país y qué no se produce, quién lo produce, cómo lo produce, cómo lo vende y cómo lo acapara; adónde lo exporta y en qué condiciones: determina las condiciones de la plaza, incide en la bolsa, todo, en una palabra.
El secreto de la prosperidad o la decadencia, del desarrollo o del atraso, está en gran manera en los bancos. Las disposiciones jurídicas, las leyes de promoción, la organización de los negocios, no son más que la anatomía de la sociedad económica. Pero el dinero es la fisiología de una sociedad comercialista. Es la sangre que circula dentro de ella, y el precio del dinero, su abundancia o escasez, está determinado por el sistema bancario.
El dinero de los Bancos no es de los Bancos. Es de la sociedad toda que allí lo deposita, y de allí sale multiplicado en forma de préstamos. Los Bancos crean dinero a través del crédito, porque los depósitos convertidos en crédito se multiplican varias veces; así la abundancia o escasez de dinero contante y sonante en circulación, por su imagen repetida varias veces en el múltiple espejo del crédito bancario. Así, crear moneda es una función del Estado, que éste debe vigilar cuidadosamente para adecuarlo a las necesidades del mercado, sin que falte porque entonces caemos en la tiranía del dinero, y sin que sobre que es lo que llaman inflación.
Pero los propietarios de los bancos privados no son los depositantes, sino un grupo de financieros que controla su capital accionario, recoge los ahorros de los depositantes y los dirige hacia fines que interesen a ese grupo financiero; así cuando ese grupo financiero está ligado con determinadas industrias, al desarrollo de esas industrias dirige la banca, teniendo en cuenta, no el tipo de desarrollo industrial que interesa al país, sino el que le interesa a su grupo.
Cuando el banco es extranjero o está ligado a los intereses de la exportación o de la importación, dirigirá su política a beneficiar a exportadores e importadores, en una economía que ya ha sido puesta a disposición del interés comprador y vendedor extranjero.
Esto es elemental, pero se objeta que el banco privado está mejor manejado y hace mejores inversiones. Lo de mejores inversiones es un concepto también relativo, porque un negocio puede ser muy bueno para el negociante e inconveniente para la colectividad.
También se dice que los fondos son mejor manejados. Pero en la corta experiencia que llevamos desde 1955, varios bancos provados han puesto en evidencia que su ética está muy por debajo que la de los bancos oficiales que se intenta desacreditar. También se dice que en el caso hipotético, si los bancos son oficiales, el que paga las consecuencias es el país, pero en lo que va del siglo el país sólo ha pagado las consecuencias de los malos negocios de la banca privada, como en el caso del Instituto Movilizador de la Década Infame, en que los pasivos incobrables de la banca privada fueron transferidos a la colectividad, que se hizo cargo de s! us malos negocios y se sus entronques con la oligarquía y los intereses financieros.
Una banca privada puede provocar una crisis deliberadamente, con que varios de los bancos se pongan de acuerdo, o puede hacerlo dejándose arrastrar por el pánico y por el sálvese quien pueda (...).
Anteayer en el Senado, Ernestina se quedó sola. Ni los radicales ni los socialistas ni los peronistas disidentes la acompañaron. Apenas el salteño vinculado a la última dictadura Juan Pérez Alsina votó en contra de la norma.Su curriculum expuesto en el Senado empieza en 1.986, con 32 años y nada dice de los años de la dictadura cívico-militar.
Compañeros del Ejército de los Andes: ya no queda duda de que una fuerte expedición española viene a atacarnos, sin duda alguna los gallegos creen que estamos cansados de pelear y que nuestros sables y bayonetas ya no cortan ni ensartan; vamos a desengañarlos.
La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos, si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos ha de faltar; cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres y si no, andaremos en pelotas como nuestros paisanos indios. Seamos libres y lo demás no importa nada. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos. Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre o morir con ellas como hombres de coraje.
Jose de San Martín