domingo, 13 de febrero de 2011

"La posibilidad de que la China ocupe la Argentina, es una realidad"



Aída Ayala: cuando la xenofobia busca votos

En éstos días Aída Ayala, Intendenta de Resistencia, ha formulado declaraciones que han mostrado unos de sus costados mas miserables. Desde algunos ámbitos se me imputará excesiva dureza, pero no se puede menos que ser contundente con el racismo.

LOS DICHOS

Ha dicho, entre otras cosas: "los chinos están invadiendo el mundo"; "En lo personal, yo no comparto la cultura esa. He estado en otros lugares, como Italia, donde vi que en cada cuadra hay más chinos que italianos"; "Se están viniendo a la Argentina con todo tipo de inversiones, lo que significa más supermercados y más gente china; y esa es una decisión de la Nación"; "esto es consecuencia de una política nacional, y también provincial; porque más allá de que China está invadiendo o participando de los mercados en todo el mundo, se vienen a la Argentina y se van a multiplicar"; "Nosotros hicimos una Ordenanza que para poner este tipo de negocios los propietarios tienen que tener una residencia de cuatro o cinco años en Resistencia; porque no puedo yo no habilitar porque a mí no me gusta o no estoy de acuerdo con su idiosincrasia"

Lo he repetido porque me abruma la brutalidad con que lo dice, me da calor y vergüenza ajena.

EL CONTEXTO

Las declaraciones de la Intendenta se realizan en el marco de acciones conjuntas de organismos nacionales y provinciales de fiscalización, luego de que se habrían detectado irregularidades en un emprendimiento cuyo titular sería de nacionalidad china.

Es importante aquí señalar dos elementos del contexto:

Por un lado la reciente detección de sucesivos casos de explotación, reducción a una vida indigna, trabajo infantil y trato inhumano en diversos lugares del país, y especialmente en la actividad primaria. En éstos caso los acusados e investigados por organismos oficiales y el Poder Judicial no son orientales: son empresas trasnacionales y argentinos de “buen vivir”, con la bendición de las patronales del campo y amplios sectores de la sociedad.

Por otro lado, las contundentes declaraciones de Mauricio Macri cuando acontecieron conflictos de tierras en la Ciudad de Buenos Aires asignando responsabilidades a la “inmigración descontrolada e invocando que “en esa zona vive un 70% de gente de nacionalidad boliviana y paraguaya” dan el marco político a éste lado oscuro de la Intendenta. Se busca exacerbar ánimos de defensa de lo local cuando la política municipal de la última década de narices con ese concepto

LO REAL

La Intendenta reniega de destacar que la explotación y el ejercicio ilegal de actividades lucrativas no tienen que ver con la nacionalidad ni el origen del explotador. Parece estúpido a esta altura de la civilización afirmar que si alguien comete un delito sus connacionales no tienen responsabilidad en él y que el plan de una raza o religión para dominar el mundo ya fue arguído en por lo menos una docena de veces en los últimos 100 años para exterminar al diferente (la historia y el derecho lo llamaron genocidio). Parece obvio y estúpido, pero evidentemente no lo es.

Conciudadanos nuestros cometen los peores atropellos contra la dignidad todos los días, sin escuchar voces de generalización absurda como la que hace oír en éste caso Aída Ayala.

No es mera coincidencia de Aída Ayala con Mauricio Macri responsabilizar al gobierno nacional de una política contraria a su “nacionalismo". “Quiero pedir a la presidenta que trabajemos juntos en esto, que dejemos de lado las mezquindades, frente a una inmigración descontrolada, dijo Macri. "Esto es consecuencia de una política nacional, y también provincial” dijo Ayala. Es una clara posición con vistas a acendrar elementos racistas que les acerquen simpatías de discurso fácil, y votos. Bah, demagogia le dicen.

Así también es importante destacar la contradicción de la Intendenta. En honor a la síntesis cito dos casos

1) La rapidez del accionar municipal –también provincial en ese momento- para la instalación de un establecimiento comercial de gran tamaño en la intersección de las Av. Lavalle y Av. Avalos haciendo la vista gorda al fabuloso daño a los vecinos del emprendimiento que vieron crecer delante de sus caras altísimos muros y fluir olores nauseabundos porque no existía infraestructura en la zona para tamaña instalación. El Municipio fue su hábil gestor , claro, me parece que esos eran capitales franceses y a lo mejor coincidentes con la “idiosincrasia” de la Intendenta.

2) La elegancia de la Señora Intendenta junto al Gobernador de la Provincia en el anuncio de la instalación de la cadena Wal Mart en la ciudad se contrapone seriamente con su preocupación de extranjerización ¿o les ha requerido a esos capitales extranjeros ,con denuncias en varios lugares del país y el mundo por su maltrato a trabajadores, la residencia de “cuatro o cinco años” que se le pide a los capitalistas orientales?

Nadie pretende decir que la instalación de grandes cadenas no es un problema económico para la ciudad, y para varios municipios de la Provincia (porque no del país) que no merece ser abordado, sino que parecería ser que el trato a brindar es distinto si sus capitales son de ojos rasgados.

PRIMERO LAS PERSONAS

No es bueno para ningún Resistenciano escuchar que su máxima representante ataca, por su origen, a determinadas nacionalidades. Los delincuentes presos, los infractores sancionados. Pero sembrar la xenofobia pretendiendo que las características físicas, la raza, la religión o el origen territorial establecen la malignidad de la persona atenta contra la existencia misma de la sociedad y se contradice con los reiterados homenajes que la Ciudad brinda a quienes nutrieron su territorio sin ser originarios de él.

Por favor Intendenta, reflexione, deje la política electoral para su tiempo.


(gracias Juan por la foto)

1 comentario:

PIRANHA CANALLA dijo...

Totalmente de acuerdo con vos.