miércoles, 30 de octubre de 2013

Previsión

La Previsión Social en los últimos diez años 



Mucho verso.
También mucha crítica justa. La foto puede enojar, pero la película –que suele ser en política  mas cercana a la  realidad-  muestra otra cosa.

Grandecita
La seguridad social, o el conjunto de mecanismos destinados a la cobertura de contingencias sociales que incluye a la previsión social, tiene una relevancia creciente en nuestro país. 
329 mil millones de pesos en el presupuesto nacional 2014. Se estima un crecimiento para el 2014 del 21,9%, cuando el total de gastos corrientes del Estado se estima que crecerán un 20,4.
En materia de recursos, las contribuciones de la seguridad social  suman 250 mil millones de pesos, el 29% de los recursos.

Lejos del 82% móvil utópico, pero mas cerca de la justicia social
Se comparte la idea, pero en este tema es en el que precisamente hay mucho verso.
Nunca rigió el 82% móvil en nuestro país. O mas bien la ley nacional 14499 rigió formalmente por un período 1957/1968 y en la práctica por 5 años ante el ahogo financiero. Y el 82% nunca lo fue para todos los jubilados, sino para los sectores de mas bajos haberes.
Es posible, pero no con el sistema de financiamiento a la previsión social hoy vigente.
Forma parte del imaginario y es una idea interesante, no es que no se la comparta, al contrario, como dijo Galeano: “…¿Para qué sirve la utopía? Sirve para esto: para caminar. La utopía sirve para caminar…” Y estamos caminando…

Lista corta de avances
… estamos caminando y un rápido repaso por la memoria nos dejan los siguientes pasos positivos:
+ Plan de inclusión previsional.
 + Incrementos jubilatorios masivos a los sectores mas bajos (2003- 2007)
+ Movilidad jubilatoria por ley a partir de 2008
+ Eliminación del sistema de capitalización y transferencia del sistema privado al sistema público.
+ Creación del fondo de garantía de sustentabilidad, al 30/08 292 mil millones de pesos.
Estos cinco puntos han significado un cambio revolucionario en el sistema jubilatorio, comparando foto de 2003 con foto de 2013, o si se quiere mirando la película.
(No vamos a hablar acá, por la extensión, de  la seguridad social. Eso nos llevaría a la asignación universal por hijo y otras políticas sociales que refuerzan el concepto de cambio revolucionario)

Hacia la universalidad
Para uno sólo de los cambios citados alcanza  la extensión de la nota: el plan de inclusión previsional. El que fuera desarrollado a partir del gobierno de Néstor Kirchner
Un material, que fuera expuesto hace poco tiempo por la abogada Elsa Rodriguez Romero en el marco de la Diplomatura en Previsión Social que dicta el Consejo Federal de Previsión  Social, aporta la siguiente información:
+ Entre los años 2003 y 2012, los beneficiarios del Sistema Previsional Argentino pasaron de 3,1 millones a  5,7 millones-
+ La tasa de cobertura de los adultos mayores entre los años 2003 y 2011 paso del 66% al 95%
+ La tasa de cobertura redujo la disparidad entre regiones del país, pasando el NEA –la que mas mejoró en forma relativa- de tener en el año 2006 un 26% de cobertura al 74,6 en el año 2011.
+ Entre los años 2006 y 2011, la tasa de cobertura en la Provincia del Chaco creció del 28,4% al 78,7%, la segunda provincia en mayor crecimiento. En igual período la Provincia de Formosa lideró el crecimiento, del 16,7 al 72,8%.

La plata de los jubilados
Otro concepto bastante instalado es que todo recurso que administra la Anses es “la plata de los jubilados”, llevando a un concepto erróneo respecto del origen de los fondos, de su sostenimiento en el tiempo como tal manteniendo su poder adquisitivo e incluso respecto de su destino.
Respecto del origen, podemos decir que los recursos del sistema de previsión social, desde hace mucho (pero mucho, mucho) tiempo no está financiado sólo con aportes jubilatorios. O sea, están financiados con impuestos de la mas variada gama y especie, e incluso con el 15% de la masa coparticipable. Hace mucho tiempo, nuestro país resolvió que la seguridad social (también la previsión) es necesario desarrollarla y financiarla para y por el conjunto de la sociedad. A pesar de los ladrones que toquetearon esos fondos con otros fines y distorsionaron algunos conceptos, ese criterio está escrito en un sinnúmero de normas y así es aplicado.
Respecto del sostenimiento de esos fondos en el tiempo, podemos decir que ninguna estrategia es válida si los recursos no están involucrados en el sostenimiento del nivel de actividad económica. Es interesante y otorga cierta tranquilidad una reserva como la que tiene el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, porque la seguridad social (menos aún la previsión social) pueden estar atadas a vaivenes. Pero esa reserva pierde peso y valor de su existencia si no tiene una aplicación que le permita sostenerse en el tiempo. Dicho de otra manera: no podemos poner los fondos en una lata para sacarlos cuando los necesitamos, tienen que jugar un rol de reproductor de la economía y se requiere su aplicación e inversión –garantizada y transparente- en actividades productivas y no financieras (no a la timba, por favor).
Pero el concepto “plata de los jubilados” distorsiona también el análisis del destino de semejante masa de fondos. Jubilados somos todos podríamos decir, o lo seremos. Claro está debemos garantizar una vejez digna, para eso TAMBIEN está la seguridad social (mas aún la previsión social). Pero si hablamos de fondos generados por toda la sociedad su sostenimiento en el tiempo debe estar al servicio del crecimiento económico y la distribución equitativa de la riqueza, en otras palabras no hay sistema de seguridad social ni previsión estable sin una economía en funcionamiento con distribución justa de la riqueza.

En el Chaco
La onda de los mayores derechos fue expansiva.
Además del alto impacto citado por la política nacional en nuestra Provincia es importante recordar acá algunas cuestiones respecto del sistema previsional provincial, cuyos beneficiarios son trabajadoras y trabajadores del Estado.
La primera de ellas es que estuvo 10 años de  emergencia y afectando a decenas de miles de personas en materia de aportes y cálculo de haberes previsionales. No es que le vamos a desconocer acá a Ángel Rozas su ampliamente publicada defensa de la jurisdicción provincial del sistema cuando el menemismo y las instituciones financieras del establishment propugnaban su transferencia  a la jurisdicción nacional para demoler derechos. Pero debemos sí recordar que el mismo AR se ocupó de mantener durante todos los años de su gobierno un sistema de descuentos y cálculos de haberes altamente perjudicial para los trabajadores
La segunda de ellas es que a partir del año 2008 se ha producido un cambio sustancial de la forma de cálculo de los haberes, que me animaría a decir es uno de los mejores –sino la mejor- de nuestro país. Hubo que esperar el año 2008 y una determinada correlación política para que se establezca el cálculo del haber jubilatorio sobre las 120 mejores remuneraciones mensuales activas actualizadas.
Y una cuestión que no debemos olvidar, más especialmente el universo cubierto por éste sistema previsional, es la amplitud del reconocimiento de derechos y protección que significa. No sólo en lo que respecta a la forma de cálculo citada, sino también su movilidad, la edad de acceso y otros aspectos que, por otra parte, no reconoce sistemas de privilegio. Muchos de esos aspectos han sido plasmados en el Artículo 75 de la Constitución Provincial.

Falta mucho, muchísimo
Y no va a ser fácil.
El sistema rentístico que lidera el sistema capitalista actual no creo que facilite las cosas.
Pero debemos continuar trabajando para una mejor –y mas equitativa- protección de las contingencias sociales.

Publicado en Diario Primera Línea del 28/10/2013
Ilustración Página/12 26/08/2008

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